La EDARI de A Cañiza fue diseñada para tratar dos caudales de aguas residuales distintos, el primero procedente de un polígono industrial donde 14 empresas se dedican a una amplia gama de actividades y el segundo procedente de una zona residencial con 340 habitantes equivalentes.
El sistema fue planificado para proporcionar flexibilidad con el fin de tratar una amplia gama de contaminantes, que incluye sólidos inorgánicos, nutrientes orgánicos e hidrocarburos; un rango amplio de concentraciones de contaminantes desde los niveles típicos hasta los permitidos y un rango de volúmenes de los flujos desde los niveles típicos hasta los flujos de tormenta.